En el experimento 1 se formularon seis dietas con la harina de soja (HS) como base, en cuatro de ellas se añadió maíz, avena, arroz sin descascarillar y harina de arroz partido a expensas de la soja, respectivamente. La última dieta contenía una mezcla de HS, maíz, avena, arroz sin descascarillar y harina de arroz partido. Se observaron diferencias (P <0,05) entre la digestibilidad aparente de P determinada directamente y la esperada en la dieta mezcla. En la digestibilidad verdadera fecal y la esperada, no hubo diferencias (P >0,05).
En el experimento 2 se formularon seis dietas a base de HS, en cuatro se substituyó parte de la HS por trigo sarraceno, sorgo, guisantes o habas. La última dieta contenía una mezcla de HS, trigo sarraceno, sorgo, guisantes y habas. No se observaron diferencias (P >0,05) entre las digestibilidades aparente ni verdadera de P determinadas directamente y las esperadas en la dieta mezcla.
Los resultados indican que los valores para la digestibilidad fecal verdadera de P son aditivos, mientras que la digestibilidad fecal aparente de P medida en ingredientes aislados no siempre es aditiva para los cerdos de engorde.
RJ Fang, YL Yin y MZ Fan. University of Guelph. Swine Research Review 2005
http://www.aps.uoguelph.ca/